CAPRICHO #62: Ajoblanco


Llegando el verano, no falta nunca en la cena un buen tazón de ajoblanco. Plato muy energético, hecho a base de almendras, plato de herencia y con solera, plato de nuestras abuelas que se mantiene con contundencia en nuestras mesas. Se puede acompañar de pasas, manzana o melón en daditos, pero como está más exquisito es con un buen puñado de uvas moscatel.

Para elaborar un litro de ajoblanco, pongo en la batidora de vaso un buen puñado de almendras crudas sin piel o almendra molida y aceite de oliva. Bato y voy añadiendo más aceite hasta que emulsiona. Agrego un diente de ajo pequeño, una cucharada de vinagre de Jerez, media cucharada de sal y pan que he tenido antes en remojo; la cantidad de pan, la que sea hasta que veo que el ajoblanco me queda espesito. Por último lo paso a una jarra y a la nevera hasta la hora de cenar. Si le voy a poner pasas, las pongo unas horas antes en remojo.

Comentarios