Este plato es típico de Vélez-Málaga, precioso pueblo de nuestra Axarquía, durante la Cuaresma. Ésta es mi versión expréss porque está elaborada con la batidora, más rápida que la manera original, elaborada pacientemente a golpe de mortero. Aún así, está delicioso en cualquier época del año.
Para un platito apañado necesitamos:
- 250 grs. de bacalao
- 2 rebanadas de pan
- 1 diente de ajo
- 1 c.p. de pimentón ahumado
- aceite de oliva
- 1 pimienta cayena
- zumo de limón
Comenzamos el día anterior, enjuagando el bacalao para retirarle el exceso de sal y poniéndolo en remojo, cambiando el agua varias veces.
Al día siguiente, en el mismo agua donde lo tenemos sumergido, lo ponemos a cocer con una pimienta cayena. Cuando vemos que está cocido, lo escurrimos y secamos con papel absorvente. Reservamos el agua de cocción y desmigamos el bacalao.
En el vaso de la batidora desmenuzamos el pan, añadimos el ajo y el pimentón y un poco del agua de cocción que teníamos reservada. Trituramos. Añadimos aceite de oliva, a ojo y vamos emulsionando. Cuando veamos que adquiere una textura semiespesa, añadimos el bacalao desmigado y el zumo de medio limón. Integramos bien y lo disponemos en un bol o plato hondo. Le añadimos un hilito de aceite de oliva por encima o, como yo en este caso, un huevo duro picado y aceitunas aliñadas partidas. Como se ve, no lleva sal ya que con la que aporta el caldo de cocción es suficiente.
Comentarios
Me alegra ver tu vuelta al mundo caprichil..!!
bsss