CAPRICHO #442: Croquetas de cebolla caramelizada y queso de cabra


Nos encantan las croquetas pero creo que, con diferencia, éstas son mis favoritas.  Son, sencillamente, una explosión de sabor en la boca y muy fáciles de hacer.  Para darnos este inmenso placer vamos a necesitar:


  • 1/2 kg. de cebolla morada
  • 125 grs. de azúcar moreno
  • un buen chorrete de vinagre de jerez
  • sal y pimienta
  • aceite de oliva virgen extra
  • 750 ml de leche entera 
  • 100 grs. de harina
  • 1 c.s. de mantequilla
  • 100 grs. de queso de cabra
  • harina, huevo y pan rallado para el rebozado
Comienzamos picando en brunoise la cebolla y la ponemos a pochar con una pizca de sal.  Una vez esté blandita, añadimos el azúcar y removemos hasta que empiece a caramelizar.  Añadimos el vinagre y dejamos cocer a fuego suave hasta que reduzca. Retiramos y colamos para quitar el exceso de aceite.

En un cazo o sartén, derretimos la mantequilla y tostamos la harina.  Añadimos la leche poco a poco, removiendo, salpimentamos y dejamos que se vaya haciendo una bechamel espesa.  Retiramos del fuego y añadimos la cebolla caramelizada y el queso de cabra, sin la parte de la costra y desmenuzado. Removemos bien para mezclar, con el calor, el queso se irá derritiendo y repartiendo bien.

Volcamos a una fuente, tapamos con film transparente que tape la masa y dejamos enfriar, primero a temperatura ambiente y después en frigorífico.  Lo mejor, de un día para otro.

Vamos a dar forma a nuestras croquetas, como queráis, en bolitas, alargadas, como os plazca y las pasamos por harina, huevo y pan rallado. Vamos friendo a fuego fuerte, sumergiéndolas completamente en el aceite.  Yo lo hago en un cazo pequeño, en tandas de tres, cuatro piezas.  Así se doran muy rápido y no les da tiempo a abrirse.  Sacamos sobre papel absorvente y ya solo queda hincarles el diente pero ¡cuidadín!, esperad un poco que os quemáis.  Buen provecho.

Comentarios